Cuando Moises subió al monte Sinaí a entrevistarse con el Dios todopoderoso, y para recibir, entre otras cosas, los mandamientos de la ley, el pueblo estaba impaciente. Al ver que el guía se demoraba, le solicitaron al sacerdote, Aarón, que les hiciera dioses para que los guiáran, porque querían proseguir su camino. Aaron pensó que tal vez tenían razón de estar preocupados por la tardanza de su hermano, y entonces les pidió todas sus alhajas de oro para fabricar un becerro de fundición que, de acuerdo al pueblo de Israel, representaría a los dioses que los habían sacado de la tierra de Egipto.
Este es un blog que hoy empiezo con el proposito de compartir, procesar y aclarar algunos conceptos que atañen a los creyentes de la fe cristiana. No intento hacer un foro religioso o sectarista, y me abstendré de atacar otras religiones, a menos que haya que aclarar creencias erroneas a la luz de la Biblia. Busco, a traves de un estudio profundo de la palabra, contestar algunas preguntas de aquellos que tienen dudas (yo incluido) acerca de la forma en que algunas creencias y doctrinas han sido transmitidas a traves del tiempo. Para esto tendré que indagar en diferentes materias de estudio bíblico tales como la hermenéutica, historia, arqueología y algunas otras, que harán la misión más práctica e ilustrativa. Un punto muy importante que hay que tomar en cuenta es el hecho que hay cosas que no se pueden explicar o comprobar científicamente; donde la comprensión de las tales depende exclusivamente de la fe del individuo y/o de la revelación del Espíritu Santo.
Habiendo dicho ésto, empecemos nuestro recorrido...
Thursday, May 26, 2011
El culto original al becerro de oro
Cuando Moises subió al monte Sinaí a entrevistarse con el Dios todopoderoso, y para recibir, entre otras cosas, los mandamientos de la ley, el pueblo estaba impaciente. Al ver que el guía se demoraba, le solicitaron al sacerdote, Aarón, que les hiciera dioses para que los guiáran, porque querían proseguir su camino. Aaron pensó que tal vez tenían razón de estar preocupados por la tardanza de su hermano, y entonces les pidió todas sus alhajas de oro para fabricar un becerro de fundición que, de acuerdo al pueblo de Israel, representaría a los dioses que los habían sacado de la tierra de Egipto.
Posesión demoníaca: ¿Existe?
Van Gogh y el celo de Dios
Exorcismo vs. Psiquiatría
Es puerco y es malo
“Será que lo que a mi me gusta es ilegal, es inmoral o engorda”, dice una canción del popular cantautor Roberto Carlos; bueno, pues el puerco no es ilegal pero si es un animal inmoral, inmundo y desde luego que es rico en grasa engordadora.
Tuesday, March 29, 2011
Tarso y los origenes de Pablo
Para este texto utilicé información contenida en el Bible Almanac, de Packer, Tanney y White (1980).
El recuento de los años perdidos
Debido al las inmensas cifras milenarias de la edad del mundo, que manejan arqueólogos, antropólogos y cientificos comerciadores del tiempo, mucha especulación ha habido respecto a la antiguedad del globo terraqueo, y de que si la Biblia es una simple supercheria literaria escrita por algunos artistas talentudos de las letras. Todo eso debido a la crónica humana contenida en ésta, que aparentemente no le da más de 7,000 años de edad a la tierra, y eso contando los dos mil años después de la era cristiana.
Por la razón que sea, Dios no es muy claro en algunas cosas, pero en las cosas más importantes él ha sido muy claro al revelarnoslas: como la salvación y el buen vivir. “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para que cumplamos todas las palabras de ésta ley” Dt. 29.29.
La poesía y el amor que redime
Cuando Josué, ya viejo, sabiendo que su muerte se acercaba, se despidió del pueblo de Israel; y una de las cosas que les previno fue: “Por tanto, cuidad mucho por vuetras almas, que ameís a Jehová vuestro Dios”. Jos. 23.11.
El estanque de Siloe
Ese es el relato bíblico, y ahora nos remitimos a los hechos; porque tal estanque ha sido descubierto no hace mucho tiempo.
La Biblia y el sexo
Uno de los mitos más sonados y aborrecibles que la gente ha inventado, contra Dios y la cristiandad, es que el pecado original fue el sexo, y que Dios está en contra de las relaciones sexuales. Y de acuerdo a esa patraña, todos los cristianos no son más que unos hipócritas, que niegan las funciones naturales del cuerpo. ¿Si Dios no quiere que tengamos relaciones sexuales, como se va a cumplir su orden cuando dice, “creced y multiplicaos”? Ni modo que todos los niños fueran a ser fruto del Espíritu Santo.
Un libro muy ilustrador de la santidad del acto sexual, en el matrimonio, es el Cantar de los Cantares, en el Antiguo Testamento
Humillarse en su presencia
Monday, March 14, 2011
La huida de José y Maria a Egipto
Pero Herodes no contaba con que el ángel del Señor aparecería en sueños a José, padre del niño, para prevenirlo, ordenándole: "Levantate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estate allá hasta que yo te lo diga; porque ha de acontecer que Herodes buscará al niño para matarlo". Mateo 2.13
José, como era un varón de probada fe, en ningún momento cuestionó la revelación y, ni tardo ni perezoso, enseguida puso manos a la obra. La aparición había ocurrido en la noche y Mateo 2.14-15 dice que José, “despertando, tomó al niño y a su madre de noche, y se fue a Egipto; y estuvo allá hasta la muerte de Herodes”. El tal Herodes del que la Biblia habla era el llamado Herodes el Grande, también llamado Rey de los Judios, que no era más que un monigote de los romanos, y quien murió no mucho tiempo después, de una muerte lenta y dolorosa, según el historiador judio Flavio Josefo.
En Los Trabajos de Philo el Judio, el historiador y filósofo dice que en esos tiempos vivían 1,000,000 judios en Egipto. Un dato extra que daré aquí, es que estos sabían muy poco hebreo y arameo, sus lenguas madres, siendo ésta la razon por la que la Biblia tuvo que ser traducida del hebreo al griego; dando así origen a la famosa Septuaginta, una traducción de los judios de Alejandría que sería despues leida en las sinagogas a traves de todo el imperio romano.
Es de Alejandría, también, de donde proviene la interpretación alegórica de la Biblia, ya que ésta ciudad egipcia fue un centro importante de erudición judia en el periodo intertestamental. Cuando sus padres llevaron al infante Jesús ahí, aun había varias comunidades judias en el Delta del Nilo, donde se habían establecido desde tiempos del profeta Jeremías. Lo cual hace muy certera la posibilidad de que fue en alguna de esas comunidades donde José y Maria encontraron refugio.
Pérgamo y el trono de Satán
“Y escribe al angel de la iglesia en Pérgamo: el que tiene la espada aguda de dos filos dice estas cosas: Yo sé de tus obras, y donde moras, donde está la silla de Satanás; y tienes mi nombre y no has negado mi fe, aun en los días en que fue Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora”. Apocalipsis 2.12-13
Apocalipsis es uno de los libros de la Biblia al que los incredulos llaman alegórico, y al que no le conceden ninguna verosimilitud. Porque, de acuerdo a los mismos, su contenido es estrictamente simbólico. Sin embargo, a traves del tiempo se ha comprobado que contiene fundamentos histórico-proféticos, o sea, que ha profetizado de hechos que sucederían después y que se convertirían en parte de la historia universal; y todo esto desde una base histórico-geografíca, porque los lugares que menciona y describe son lugares que existían como tales al momento de ser grabados en el relato bíblico. Pérgamo era la ciudad que ahora se conoce como Bergama, en Turquía.
La imaginería usada por Juan en el Apocalipsis iba más allá de lo simbólico, ya que la relación que hace de Pérgamo con “el trono de Satán” sugiere que algo visible en la ciudad inspiró ésta asociación. En el volumen 32 (no. 3) de la revista Biblical Archeology (Mayo/Junio, 2006), Adela Yarbro Collins, profesora de crítica e interpretación del Antiguo Testamento en la universidad de Yale, escribió un artículo donde señala que el mencionado trono no es otro que el Gran Altar de Pérgamo, reliquia que hoy tiene su morada en el Museo del Estado en Berlín, Alemania.
Como sabemos, el proposito expreso de un altar es la adoración de el sujeto en cuyo honor está hecho el altar; y ahí se ofrecen sacrificios, comida y oración, entre otras cosas. En el Gran Altar de Pérgamo se representa la lucha de los dioses del Olimpo contra los gigantes, hijos del cielo y de la tierra, y fue hecho para honrar a algunos personajes de la mitología griega, ambos humanos y dioses. Una de las cosas que el autor del Apocalipsis enfatiza, bajo la inspiración del Espíritu Santo, es la condenación de Dios a la iglesia cristiana en Pérgamo, por “comer de cosas sacrificadas a los idolos”.
Para concluir la nota, cabe hacer mención que, de acuerdo a la profecía dispensasionalista, Pérgamo representa el periodo Iglesia-Estado en la historia de la iglesia, que sucedería en el siglo cuarto con el advenimiemto de Constantino. Este es, también, el periodo que antecedió la catastrófica politización y corrupción de la iglesia cristiana como institución religiosa, y que tuvo su máximo auge con la iglesia papal. Pero ese ya sería otro tema a tratar.
El infierno
Muchos de los que creemos en la enseñanza bíblica alguna vez hemos cuestionado la existencia del infierno y el hecho de como Dios, siendo un Dios de amor, permite que un día alguna gente se pierda para siempre en un lugar de tormento eterno. Pero a nuestra generación le ha tocado vivir tiempos muy difíciles de maldad extrema. Un ejemplo muy palpable es lo que está pasando en Ciudad Juárez, México, donde la masacre, la tortura y la crueldad humanas han sido llevadas a sus más brutales manifestaciones, y me refiero no sólo a la profusión y lo demoniaco de estas, sino la impunidad de la que gozan todos los que se incurren en éstas prácticas nefastas.
Es muy justo pues que los que ahora están gozando, a costillas del dolor de otros, reciban su merecido pago, que al fin y al cabo ellos también han tenido la opción de escoger el bien sobre el mal. A la gente le gustan las cosas fáciles y toman todo como si no hubiera mañana, siguiendo modas y corrientes donde van las mayorías; pero muy pocos meditan y piensan en hacer lo correcto, y dice la palabra: "El camino de la vida es hacia arriba al entendido, para apartarse del infierno abajo". Pr. 15.24. O sea, pensar en la cosas que lleven al cielo, en lugar de las cosas que lleven al infierno, como los cultos esos extraños a la Santa Muerte, Malverde, santeros, gurús y todo tipo de idolatrías necias en los que la gente común incurre. Con todo ese tipo de espiritualidad equivocada, no sé porque la gente se extraña de que el mundo esté como esté.
Pero en fin, sin el deseo de hacer de esto un sermón, simplemente quise decir lo que siento respecto a lo que pasa alrededor del mundo. Los corazones se enfrían cada vez más y la gente está muy ocupada en lo suyo, sin reparar que hay un día en el que todos vamos a dar cuentas de como hemos vivido nuestras vidas en la tierra. La Biblia habla de como en los días de Noe, la gente estaba muy afanada, "casandose y dandose en casamiento", y a muchos el diluvio los tomó por sorpresa, porque no creyeron a la advertencia.
Encima de no ser felices por estar perdidos en amarguras, celos, rencores y todo tipo de acciones fuertes que corroen el alma, un día dejaremos éste mundo pensando que ya vamos a descansar, cuando nuestro verdadero suplicio apenas empieza. "No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron bien saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron mal a resurrección de condenación". Jn. 5.28-29.
El rey cantandole al Rey
Saturday, March 12, 2011
La esclavitud bendecida
Algo en que pensar, respecto a Jehova-jireh, el Dios que provee.
Friday, March 11, 2011
El gozo en el nombre de Dios
Tuesday, February 22, 2011
El Cristo histórico
La fuente más antigua viene de Plinio el Joven, personaje romano de cierto rango político, que vivió en los años 61-113 d.C., y menciona en sus Cartas, escritas al emperador Trajano, la tozudez de los cristianos genuinos, que se negaban a ofrecer pleitesía y sacrificios a la imagen del Cesar. Otro, fue el historiador judio Flavio Josefo (quien vivió en los años 37-100 d.C., aproximadamente), en su libro, Las Antiguedades de los Judios, donde incluso hace mención de la muerte del apostol Santiago, refiriendose a él como "Santiago, el hermano de Jesús llamado el Cristo".
Los otros dos historiadores que mencionan a Cristo son Suetonio (69-¿130? d.C.) y Cornelio Tácito (¿55?-¿117? d.C.), en Las Vidas de los Doce Césares y Los Annales, respectivamente.
Tuesday, February 15, 2011
La morada de Juan el Bautista
Uno de estos personajes era Juan el Bautista, primo lejano de Jesús, y quien fuera el antecesor de éste en el anuncio militante del advenimiento de la nueva era cristiana; además de ser él quien bautizó al Señor y lo presentó al mundo como el "Cordero de Dios", para el gran sacrificio redentor. Su clamor aun llega a nosotros: "Yo soy la voz del que clama en el desierto: enderezad el camino del Señor, como dijo Isaías profeta". Juan 1.23.
Como en casi todo lo que dice la Biblia, gran debate ha habido acerca de si el Bautista era real, si en verdad era tal cual el hombre o, incluso, si probablemente su carácter y su rústico vivir estaban un tanto exagerados. La Biblia nos dice, en el evangelio de Marcos 1.4: "Juan bautizaba en el desierto, y predicaba el bautismo del arrepentimiento para remisión de pecados". Y dice también que vestía de pelos de camellos, con un cinto de cuero alrededor de sus lomos, alimentandose de langostas (chapulines o saltamontes) y miel silvestre, lo cual habla de una vida montés; fue ahí donde alguna gente tenía mayores problemas para aceptar tal personaje.
En una nublada mañana de noviembre de 1999, el arqueologo inglés, Shimon Gibson, se encontraba trabajando en un area al poniente de Jerusalém, cerca de Ain Karim, lugar tradicional del nacimiento de Juan el Bautista. Cansado y desanimado de trabajar en el mismo espacio topográfico sin hallazgos de significancia, y a punto de desistir, Shimon hizo un hallazgo casi accidental: una cueva que contenía alfarería de la Edad del Hierro; que tenía, además, en una de sus paredes, una figura de hombre sosteniendo un cayado. Intrigado, el arqueologo siguió hurgando, y así encontró más dibujos con alusiones notablemente cristianas; especialmente uno que mostraba una cruz encerrada en un círculo, que lo hizo pensar en la figura de una cabeza. Como se sabe, Juan el Bautista murió degollado por mantener su convicción de varón de Dios.
Shimon siguió trabajando en el sitio con tesón, echando mano también de la asistencia y la opinión, no sólo de su equipo, sino de sus colegas arquelogos alrededor del mundo. Conforme se hicieron más indagaciones, se llegó a la conclusión de que habían encontrado la cueva que sirvió de morada al Bautista, en sus días de clamar y bautizar en el desierto. El proceso y detalles de éste descubrimiento están consignados en el libro The Cave of John the Baptist (2004), de Shimon Gibson.
Sunday, February 13, 2011
La sangre de Cristo
Después, cuando llegué al conocimiento de la verdad bíblica, me enteré impresionado que era precisamente la sangre de Cristo lo que hacía valer la experiencia cristiana y daba el valor inconmensurable a la crucifixión del Mesías. La sangre que Cristo derramó en la cruz es la que ha comprado la redención de nuestros pecados y nuestro acceso a la vida eterna, independientemente de la forma en que hayamos vivido antes de venir a él. Y era esto lo que simbolizaba el vino que bebió el Señor con los apóstoles en la última cena: "Y tomando el vaso, y hechas gracias, les dió, diciendo: Bebed de él todos; porque ésta es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados". Mt. 26.27-28.
Ahora, la prefiguración de ese acto fueron los sacrificios de animales que se hacían bajo la ley del Antiguo Testamento. "Casi todo es purificado según la ley con sangre: y sin derramamiento de sangre no se hace remision [de pecados]". Heb. 9.22. Bajo la ley, los sacerdotes ofrecían sacrificios de becerros, chivos y palomas a Dios, mismos que tenían que hacerse de una forma continua para remisión de los pecados del pueblo (los fieles, desde luego). Además, los animales que se ofrecían tenían que ser muy selectos, sin mancha o defecto, para tener valor como ofrenda.
Fue por eso que Jesús, el hijo unigénito de Dios, y el único hombre perfecto que caminó sobre la faz de la tierra, tuvo que ofrecerse como sacrificio único, el cual ofreció una sola vez para redimir de sus pecados a los que aceptaran y creyeran en él: "Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, más por su propia sangre, entró una vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención". Heb. 9.12. Razón por la cual Juan el Bautista, bajo la inspiración del Espíritu Santo, se refirió a Jesús como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". Jn. 1.29.
Friday, February 11, 2011
Luis Buñuel y la antirreligiosidad religiosa
De la filmografía de Buñuel, una gran porción contiene motivos y personajes cristianos que son imposibles de pasar por alto: un viejo que lee versículos de la Biblia en voz alta, dos hombres que hacen su peregrinar religioso a Santiago Campostela, el anacoreta santo que vive en lo alto de una columna, un sacerdote y una novicia jovenes con conflictos espirituales, un Pastor protestante que no es ni bueno ni malo; y tantos otros elementos que bien pudieran dar lugar a sospechas de la religiosidad “encubierta” de don Luis.
Pero, no es sólo el hecho que sus películas traten temas religiosos lo que hace suponer la inconsciente religiosidad del señor Buñuel, sino su manera de proyectarlos, demostrando siempre un conocimiento de causa que para nada es superficial, o neófito, sino que tiene la industria de lo que se es bien aprendido y practicado. En sus filmes las escenas de iglesia cobran vida por su realismo, y casi se puede oler el incienso y el humo de las veladoras, tan carácteristicos de la liturgia católica, lo que produce en el espectador la intensa sensación de compartir un momento "sacramental" con los personajes de la escena.
Luis Buñuel no dudaba en gritar a los cuatro vientos que era "inanalizable" (no psicoanalizable). Pero imitando su propio estilo juguetón y antisolemne, nos podemos tomar la libertad de mirarlo bajo el lente freudiano, e insinuar que, detrás de su negación y resistencia, siempre existió el hombre que conservó el fervor del muchacho católico, que a los dieciseis años comulgaba de una forma regular. Y podemos pensar que todas esas alusiones de la cristiandad no eran sino manifestaciones de su subconciente, confesando a gritos su fe, con esa obsesión por el tema cristiano que siempre utilizó como parte del discurso --aunque fuera a manera de antítesis-- en su “disertación” de la verdad.
Como última clave tenemos que considerar el hecho que don Luis pasó los últimos días de su vida en la compañía asidua del padre Julián, cura dominico con el que desarrollaría una amistad casi entrañable, y con quien también sostenía largas discusiones sobre religión y teología. Debemos también considerar el antecedente que el cineasta soñaba con el momento de la agonía, en que convocaría a sus amigos ateos para escandalizarlos, sometiendose delante de ellos (a manera de broma) al sacramento de la Extremaunción. ¿Y cómo sabemos si eso no pasó así, efectivamente...? Pero sin la broma.
Thursday, February 10, 2011
Los magos del oriente
La mayoría de los hispano-parlantes estamos familiarizados con el festejo del Día de Reyes. Y todos los que hemos participado de tal celebración también crecimos oyendo la leyenda, que los reyes magos fueron los que vinieron del oriente a ver al "niño Dios", que eran tres, y que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar.
La Biblia menciona efectivamente, en el libro de Mateo 2.1, que unos magos del oriente vinieron a ver a Jesús, algún tiempo (probablemente más de un año) después de su nacimiento. Lo que la Biblia no menciona era la cantidad de gente, ni mucho menos nombres. La asunción de que eran tres viene, probablemente, del hecho que le trajeron tres regalos al niño Jesús: oro, incienso y mirra.
Ahora, de que eran magos, en el sentido en que ahora conocemos el término, tampoco se sabe, porque magos, del griego original en que aparece en la Biblia, era un término que usaban los babilonios, generalmente para designar a los sabios y a los hechiceros. Lo que si se sabe es que eran astrólogos, porque se guiaron por la posición de los astros.